Máscaras del carnaval sangriento,
colas de distanciamiento,
jóvenes en casa,
viejos en riesgo,
locura sin pánico,
miedo, civismo y silencio,
más pantallas que besos,
policías en las calles,
ejército, ejército, ejército,
coranavirus y más virus,
contagio, contagio y contagio,
futuro incierto,
tu amor a cienmil metros,
aburrición y aburrimiento,
España tose,
y en la calle un vagabundo durmiendo,
España maldice,
sobre la acera un barbudo durmiendo,
España obedece,
acostado el hombre
sobre el duro cemento.
Rollo de estadísticas sin alma
menoscaban a un gobierno chapucero.
Ruego que usted recuerde
aquel sentido verso
honrando al Cid nuestro:
De las sus bocas todos dizían una razón:
¡Dios, que buen vassalo! ¡si oviesse buen señor!
(Mio Cid Ruy Diaz por Burgos entrava,
en su compaña .lx. pendones levava.
Exien lo ver mugieres e varones,
burgueses e burguesas por las finiestras son,
plorando de los ojos tanto avien el dolor,
De las sus bocas todos dizían una razón:
¡Dios, que buen vassalo¡ ¡Si oviesse buen señor!)
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