Tumbado y a morro sencillo,
típica postura de niño,
del manantial bebí del brillo,
ya mis tiernos poros sudaron
por las rudas labores del campo,
por juegos de escondites,
pescas, balones y bicis,
y del prado en el campar
al cuero dimos sin parar
y por la calleja de tierra
perseguí mariposas bellas
y en el triste arroyo menguante
vi la libélula inquietante
y croar batracios esquivos
y volar peces miríficos,
del arroyo bajo las aguas.
Juan C. Alonso D.
Arriba mi familia recogiendo "verde" en la Linarona(Canales) y abajo estoy con mi tío Tino(que en paz descanse)
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