al de guante blanco
y no cleptómano
o incluso don Mario.
Restaurar a doña Tecla,
vieja y sabia maestra,
que me enseñó que guerra
rima con mierda,
con miseria luenga.
Que la sutil publicidad
genera deseos sin par,
que no todo es orégano
en el monte ese, hermano,
ni toda la que chilla
está teniendo orgasmo.
Que no se debe confundir
el valor con el precio,
Joan Manuel Serrat dixit.
Que la inerte inercia
más que sabia es necia.
Que cantar se puede sin radio,
fantasear sin tele, ni móvil,
y moverse, sin automóvil.
Que parezca tío resabido
no es ahora asunto mío,
esparcir mi garganta busco,
el qué murmurarán
ni tiene ton, ni tiene son.
Lo sabe hasta el más lila,
lo fácil es la teoría.
La puerca rutina
siembra en mi semilla.
Grabar quisiera a fuego
la idea del desapego,
no repetir mismo juego.
Que igual producto te sale
si lo mismo haces.
Si para el imaginar
nada nuevo parirás.
Disculpe mi paciente lector
que ni piense ni escriba mejor.
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